Sant Cugat del Vallès acaba de vivir un intenso 2018, en el que ha lucido el título de Ciudad Europea del Deporte. El concejal de Deportes de este municipio catalán, Eloi Rovira, lanzador de peso y disco del FC Barcelona, esboza para GESTORES DEL DEPORTE los motivos que han llevado a este reconocimiento por parte de ACES Europe y habla sobre el legado que deja de cara al futuro.

¿Cuáles son los motivos que llevaron  al Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès a presentar su candidatura como Ciudad Europea del Deporte de 2018?
A través de una la asociación  Sant Cugat Creix se nos puso en conocimiento de este proyecto de Aces y de la existencia de otras ciudades del estado que lo habían sido ya. Miramos todo lo que envolvía a este proyecto y nos pareció muy interesante, pues básicamente era un reconocimiento a toda la labor que se desarrolla a nivel deportivo en un municipio. Miramos los requerimientos y vimos que los cumplíamos. Llegamos a la conclusión de que cumpliendo esos objetivos y teniendo una vida muy activa de actividad física en nuestro municipio podíamos ponerlo en valor proponiéndonos para tener este reconocimiento.

¿A su juicio, qué aspectos son los que más han pesado para que finalmente se haya otorgado ese reconocimiento a Sant Cugat?
Del feedback que pudimos obtener de cuando pasamos la auditoría y recibimos la visita del presidente de ACES Europe, Gian Francesco Lupattelli; del representante en España, Hugo Alonso, y de representantes de ciudades del Estado que habían tenido ese reconocimiento, les impactó sustancialmente el elevado porcentaje de participación y actividad física, no solo de deporte reglado como tal, rondado un 80%; un sistema de deporte escolar municipal muy desarrollado; una red de entidades y clubs que superan las 30 asociaciones, con un número de fichas muy elevado. Y toda la red que había generado el deporte de colaboración entre empresas, educación cultura, servicios sociales. Una red que une todos a los departamentos de la administración y del tercer sector, del asociacionismo, muy fuerte, en la que se nutre el uno del otro. Eso también les impactó. Esa capacidad de unir que tiene el deporte, que en Sant Cugat, está muy presente,  gustó mucho.

De un presupuesto municipal que supera los 100 millones de euros, se dedican al deporte cerca de dos millones. ¿Lo valora como una cantidad importante?
Esa es una valoración objetiva, a nivel de presupuesto. Es lo que se puede gestionar desde el Área de Deportes. Eso no quiere decir que no haya otros departamentos, muchos en este caso, que tengan partidas que vayan dedicadas al deporte. Lo que recoge esta partida de dos millones de euros del Área son cantidades básicamente para concesiones a terceros a nivel de gestión de instalaciones, el soporte más directo a nivel de subvenciones a entidades deportivas y eventos deportivos. Pero habría que sumar otras partidas desde servicios urbanos (mantenimiento, limpieza), la luz, el agua, conserjerías en Recursos Humanos, proyectos impulsados desde Servicios Sociales, Cultura… Es una lectura superficial, porque en realidad entre los diferentes departamentos triplicamos esa cifra, sin tener en cuenta luego aparte las inversiones que tienen un carácter puntual, que se ejecutan y desaparecen del presupuesto, que han superado los 14 millones de euros en los últimos cuatro años.

Torneo Internacional de voleibol de Sant Cugat

Cuentan con muchos clubs deportivos, de muy diferentes disciplinas y algunos compitiendo al máximo nivel. ¿Resulta complicado mantener el equilibrio entre la atención al deporte federado y el impulso de la actividad física entre la ciudadanía?
Es un reto, no es fácil. Los dos ámbitos presentan necesidades muy diferentes y a veces cuesta encajarlos. En Sant Cugat hay una gran filiación al deporte federado que se puede ver en la cantidad de fichas que tienen los grandes clubs. Ello hace que tengamos una exigencia muy grande a nivel de equipamientos deportivos debido a los requerimientos federativos, porque no es lo mismo jugar en una categoría de División de Honor que en otra comarcal y eso nos exige hacer constantes mejoras para que las federaciones permitan la competición.
Por otro lado, tenemos una ciudadanía que quiere participar y hacer actividad física, a veces por libre y a veces quiere que organicemos las actividades. En ocasiones tenemos algún conflicto a la hora de compartir espacios. Pero tenemos la suerte de que la Sierra de Collserola, que separa Sant Cugat de Barcelona, que es un entorno protegido, verde, con muchísimos kilómetros cuadrados, que nos permite acoger mucha actividad física, como es salir a correr, caminar, bicicleta… También hemos intentado desarrollar parques urbanos, en diferentes localizaciones del municipio y con diferentes equipamientos. Sirven para dar respuesta a esa ciudadanía que quiere hacer deporte de una manera más libre, no tan reglada.
Todo ello nos exige tener este doble enfoque, el federado para los clubs y el más recreativo y saludable para la ciudadanía. Algo que con una población de más de 90.000 habitantes es un trabajo exigente, peor compatible.

¿Contar con un organismo como la Oficina Municipal de Deporte para Todos evidencia cuál es la vocación del Ayuntamiento en materia deportiva?
Sí, tenemos la Oficina, en la que caben desde el gran proyecto, que son los Juegos Deportivos Escolares, a actividades al aire libre para gente mayor, mujeres y diferentes colectivos que no hacen un deporte reglado, que no quieren ir a un gimnasio y que necesitan de un espacio para hacer algo de actividad física.

¿Ve satisfacción entre los sancugatenses por la oferta de equipamientos deportivos municipales de que disponen?
En las diferentes oleadas de consultas a la ciudadanía, cuando hemos preguntado por la Oficina Municipal de Deportes es uno de los servicios municipales mejor valorados por parte del usuario. En este sentido, estamos muy contentos del servicio que ofrecemos, aunque siempre se puede mejorar. A nivel de equipamiento deportivo, a pesar de que tenemos un número muy elevado de metros cuadrados para la práctica deportiva, también es cierto que tenemos una población muy activa y eso exige seguir creciendo. No queremos de ninguna manera bajar ese porcentaje de participación a nivel de actividad deportiva en el municipio, pero eso nos exige tener más equipamientos, más piscinas, más campos… Hemos hedo un esfuerzo muy grande en los últimos años no solo en crecer, sino también en mejorar los equipamientos existentes y estamos en un buen momento. Hemos intentado desarrollar proyectos para buscar la máxima eficiencia, porque sabemos que un pabellón tiene un uso muy residual por la mañana y muy intenso por la tarde-noche. Eso, a nivel de gestión, es complicado. Hemos intentado crear vínculos con los centros educativos para, cuando haya nueva obra, poder compartir la inversión en el equipamiento deportivo y así, durante el día darle un uso lectivo al pabellón y durante la tarde, un uso más lúdico y federativo. Eso nos ha ayudado bastante a crecer en calidad y cantidad. Tenemos inversiones en marcha y otras pendientes que nos darán tranquilidad para mantener ese porcentaje tan elevado de práctica deportiva en el municipio.

En el municipio se ubica también el Centro de Alto Rendimiento. ¿Su presencia marca a la hora de hacer de Sant Cugat una ciudad más volcada con el deporte?
Tener un centro de esas características nos geolocaliza, porque lleva el nombre del municipio. Tenemos una estrecha colaboración para diferentes proyectos que viene desde hace tiempo. Y estamos orgullosos de tener un centro con los mejores deportistas a nivel nacional e internacional, así como de que algunos deportistas de aquí que empiezan jugando a hockey hierba o rugby acaben en el CAR por su alto nivel. Para ellos es una ventaja tenerlo al lado de casa. Estamos muy contentos, porque nos aporta un valor añadido a nivel de deporte y turismo que hemos ido poniendo en valor en esta última etapa para vincular más el centro al municipio, a través de un convenio y de actividades conjuntas, como algunas realizadas en este año de Ciudad Europea del Deporte. Así, cada mes hemos tenido una visita guiada por las instalaciones para la ciudadanía.

Zona de lanzamientos del CAR de Sant Cugat

Usted conoce bien en esas instalaciones, en las que se ha ejercitado como atleta becado. Ahora que forma parte de la junta de gobierno del Ayuntamiento, ¿hay una colaboración y un buen entendimiento entre el CAR y el área de Deportes municipal de Sant Cugat?
Sí, he estado muchos años entrenando y disfrutando de las instalaciones. Las conozco muy bien, tengo muy buena relación con el personal directivo y con los trabajadores y eso facilita también el buen entendimiento, que era previo a mi llegada al cargo. Pero mi conocimiento del centro y poder poner en común los objetivos de la Administración y el centro ha llevado a potenciar esa relación con actividades conjuntas.

Su pasado como atleta, ¿de qué manera le condiciona en su tarea al frente del Área de Deportes del Ayuntamiento?
Parte de mi formación académica ha sido basada en la gestión deportiva y eso también te da criterios objetivos a la hora de gestionar. Pero evidentemente, la experiencia personal, después de 20 años de práctica deportiva a un nivel elevado y de más años a nivel amateur, la vivencia de ser usuario de un equipamiento deportivo, ha facilitado algunas cosas. Hemos hecho un esfuerzo muy importante en los últimos años en poder unir las funcionalidades de una instalación deportiva con la eficiencia energética, con la eficiencia de la gestión, con todos los factores a tener en cuenta… Hasta ahora había una barrera más evidente entre el interior y el exterior de la Administración y en los últimos años hemos conseguido colaborar más entre la entidad que va a usar esa instalación con sus necesidades específicas y los que la vamos a construir y gestionar. Es una transversalidad que hay que mantener.

Han elaborado un programa con alrededor de 200 actividades y competiciones deportivas en el año 2018 de celebración como Ciudad Europea del Deporte. ¿Podría destacar alguna de ellas por su importancia, ya sea por nivel deportivo o por significado simbólico?
Es complicado, pero sí hay algunas que son especialmente satisfactorias, y no quizás por el impacto mediático. En los últimos años hacemos énfasis en el tema de la discapacidad, la inclusión, el deporte adaptado… Hemos organizado diferentes eventos, algunos de nivel internacional. Este tipo de actividades tienen un valor humano mayor que otras que tienen más repercusión en los medios y nos traen a los primeros espadas deportivos. Poner a disposición de todo el colectivo de entidades que trabajan en el tema de la discapacidad las instalaciones que se utilizan en competiciones de División de Honor de rugby o hockey hierba, hacer competiciones inclusivas, ha sido una gran experiencia para ellos y también para  los propios deportistas, que tiene una perspectiva diferente del deporte y de este modo ponen en valor realmente lo que tienen. Esta vertiente solidaria del deporte inclusivo ofrece una satisfacción personal mayor que un campeonato internacional de cualquier disciplina.  Tiene un valor añadido que nos gustar potenciar y en el año 2018 hemos querido darle aún un mayor protagonismo si cabe.

Open Internacional de Tenis de Mesa

Una vez concluido 2018, ¿qué dejará como beneficio para Sant Cugat esta designación como Ciudad Europea del Deporte?
En general, uno de los objetivos importantes era que la gente lo supiera. Hemos conseguido que Sant Cugat viva con muchísima ilusión el reconocimiento de Ciudad Europea del Deporte. Así lo acredita la participación tanto en eventos deportivos a nivel de espectador como en otros en los que han sido participantes activos. Deja además muchas colaboraciones, una red más amplia de colaboración entre empresas, salud, educación, deporte… Ha dejado su huella  para futuras colaboraciones y deja actividades que hemos hecho por primera vez, que han funcionado y que seguiremos organizando en los próximos años. La ciudadanía lo ha vivido y disfrutado.