Los centros deportivos están acusando el fuerte incremento de los costes energéticos. Hasta el punto que amenaza seriamente el mantenimiento de su actividad normal. Y no se tratan de previsiones a medio o largo plazo, sino de algo inminente. Así lo expresan abiertamente desde ACESEF, la Asociación Cántabra de Empresarios de la Salud y Ejercicio Físico. "La situación es preocupante y muy delicada. Tristemente, creo que en tres meses habrá compañeros que se verán obligados a cerrar piscinas o, incluso, que tendrán que cerrar. Si esto sigue así, todos iremos cayendo. Es una situación insostenible", alerta el presidente de dicha entidad, Carmelo Barquín, en declaraciones a CMD Sport.

“Solo en gas, los centros deportivos con piscina sufrirán este año una desviación anual de cifras de seis dígitos, unas cantidades muy difíciles de asumir”, apunta el presidente de ACESEF, convencido de que pronto podrían empezar a producirse cierres de piscinas en Cantabria como ya han hecho algunas empresas en Francia. También en España se ha dado algún caso similar, como el de la Supera, que en la pasada primavera mantuvo cerradas durante varias semanas por ese motivo las piscinas de una decena de centros deportivos, entre ellos el que tiene en Santander.

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