Autores: Grupo IGOID - Jorge García-Unanue, Javier Sánchez-Sánchez, Samuel Manzano-Carrasco, María Marín-Farrona, Antonio Hernández-Martín, Enrique Colino, José Luis Felipe, Carlos Majano, Manuel León-Jiménez, Marisa Martín y Leonor Gallardo.

Como hemos venido repitiendo en muchos reportajes anteriores, los campos deportivos de césped artificial son una de las instalaciones deportivas más importantes en el mundo. Estimaciones recientes determinan que, sólo en Europa, existen más de 30.000 hectáreas de esta superficie, con un crecimiento anual de 25 millones de metros cuadrados. Teniendo en cuenta que estas superficies se sustituyen cada 10 años aproximadamente, es un elemento clave en el mercado deportivo.

Este tipo de superficies requieren de un mantenimiento, aunque mínimo, totalmente definido y necesario. Sin dicho mantenimiento, la vida útil del campo se reduce enormemente, llegando a triplicar su desgaste. Los últimos meses de trabajo con diferentes evaluaciones y revisiones en superficies de césped artificial a lo largo del territorio español, nos ha llevado a concluir que en la mayoría de los casos no se completan estos programas de mantenimiento recomendados, debido a diferentes factores relacionados con limitación de recursos, pero, sobre todo, la limitación de información.

El momento actual requiere que los diferentes organismos de organización y gobernanza en el deporte sean los impulsores de programas de mantenimiento integral de campos de fútbol de césped artificial. La vuelta a la actividad tras periodos donde el uso y mantenimiento de estas instalaciones ha sido inexistente durante varios meses, ha transformado el estado de las superficies y, por tanto, se requiere de intervenciones muy específicas. Las federaciones regionales de fútbol y los gobiernos regionales y locales deben impulsar este tipo de iniciativas para asegurar una práctica segura del fútbol y otros deportes que se realicen sobre césped artificial.

Desde el Grupo IGOID y su spin-off, IGOID-SPORTEC, se ha propuesto un programa específico para atender a este problema actual, dividido en cuatro partes.

Parte 1. Plan de choque para los terrenos de césped artificial

Desarrollar un plan de choque en 3 fases: diagnóstico, intervención y examen. En la primera fase se debe desarrollar un control de calidad del terreno de juego, en base a normativas internacionales de seguridad y funcionalidad de la superficie, como son la UNE-EN 15330, la normativa FIFA o la normativa World Rugby para superficies de césped artificial. Gracias a esta evaluación se podrá conocer las deficiencias del campo y ajustar una posterior actuación de mantenimiento especializada.

La segunda fase consta de desarrollar, mediante el apoyo de empresas especializadas, una intervención para subsanar las deficiencias encontradas anteriormente. Además de las acciones semestrales de mantenimiento, incorporar recebados y redistribuciones con mayor intensidad, ya que uno de los principales problemas es el desplazamiento de los rellenos y el aplastamiento de la fibra por la falta de mantenimiento rutinario.

Por último, se debe desarrollar un segundo control de calidad, con el fin de conocer las mejoras tras el mantenimiento y ahora sí, determinar el nivel de cumplimiento de la normativa.

Parte 2. Formación en seguridad y mantenimiento

Si algo ha cambiado la época COVID, es que los responsables de las instalaciones deportivas deben ser ahora expertos en seguridad e higiene en el uso de las instalaciones. Por tanto, la segunda parte de este programa consta de diferentes sesiones formativas para el correcto uso de la instalación deportiva en tiempos de COVID, cómo se debe programar el mantenimiento de la superficie y conceptos generales sobre las tipologías y características del césped artificial y su relación con la función deportiva.

Parte 3. Buzón de atención personalizada

Los responsables de las instalaciones deportivas de césped artificial no deben estar solos. En este programa se abre un buzón de atención personalizada con el Grupo IGOID, donde se pueden presentar dudas sobre cualquiera de los ámbitos desarrollados en la formación, para que une experto asesore y aporte la información necesaria para buscar las mejores soluciones.

Parte 4. Sello de calidad

Esta última parte es donde los organismos reguladores, gobiernos regionales o locales o las federaciones regionales juegan un papel fundamental. La incorporación de un programa de este tipo no debe ser sólo para que el titular de la instalación sepa que lo está haciendo bien. Los usuarios y deportistas tienen el derecho de conocer aquellas instalaciones gestionadas bajo un compromiso estricto con la calidad. Por tanto, debe ser función de estas organizaciones deportivas aportar un distintivo que reconozca a las instalaciones deportivas que asuman este programa y que dicho distintivo sea público para los usuarios.

Este programa puede ser implantado desde entidades promotoras como el Grupo IGOID. Para cualquier duda sobre cómo implantarlos y los requisitos, puede ponerse en contacto con nosotros.