Autores: Dimas Pinto, Fernando Parente, Isilda Dias y Luis Rodrigues (Dirección de APOGESD)

La pandemia de COVID-19 será sin duda un momento histórico para la humanidad, al igual que otros fenómenos epidemiológicos mundiales, y tendrá un impacto directo e indirecto en la forma en que los países y las diferentes estructuras sociales se relacionarán y organizarán en el futuro.

Estamos seguros de que ninguna industria, economía o país estaría preparado para una pandemia incontrolable. ¡No hay duda! ¡Nadie está preparado para los tiempos por venir, porque esos tiempos son de una incertidumbre absoluta! Estos son, como se dice en una estrategia de marketing cuando se trata de la búsqueda de 'desinformación', tiempos de "Fear, Uncertainty and Doubt" (miedo, incertidumbre y duda). ¿Cómo va a reaccionar la industria del deporte ante esta agitación totall en la que no podemos predecir cuándo terminará y cómo será el estado de las cosas, de las personas y de los entornos internos y externos cuando termine?

No obstante, también sabemos que puede ser el momento de escisión con el pasado y de reinvención de un nuevo futuro. Hay muchas dudas, preguntas que están sobre la mesa, para las cuales no parece haber una respuesta correcta. ¿Cómo planean los gestores  deportivos enfrentar esta situación? ¿Cómo van a lidiar con jugadores que están en buena forma, que pueden ganar campeonatos, que pueden firmar contratos fabulosos? ¿Cómo pensará el entrenador acerca de los principios de entrenamiento si tiene que terminar una temporada con una interrupción de uno, dos, tres meses (o más)? ¿Los campeonatos de las modalidades serán rehechos, reequilibrados, reinventados? Y las empresas de productos y servicios deportivos, ¿cómo van a crecer? ¿Qué capital de trabajo tienen para poder pasar unos meses sin poder obtener ingresos, solo gastos? ¿Qué pasará con el voluntariado en el deporte cuando la sociedad esté (estará) ansiosa por otro tipo de apoyo social en el que el voluntariado sea fundamental?

¿Qué hay de los clubes? ¿Sobrevivirá el movimiento asociativo de base? ¿Tendrá que reinventarse de nuevo?

¿Qué impacto económico tendrá esta pandemia en el sector deportivo? ¿Alguien ha recordado alguna vez hacer un estudio en el que predijera qué pasaría con el deporte si tuviera que comenzar muchas cosas de nuevo? ¡Estamos seguros de que no! ¡Estamos seguros de que esta vez también es una oportunidad! ¡Un tiempo para reparar todo lo que no estaba bien, la velocidad que asumía la sociedad y la sucesión tan rápida, que no permitía detenerse para reflexionar! ¿Qué hará el gestor con el teletrabajo, ahora que todos, absolutamente todos, se vieron obligados a "aprender" esta nueva herramienta rápidamente? ¿No estamos presenciando el surgimiento de una nueva sociedad con esta y otras situaciones? ¿No surgirán nuevas profesiones con esta nueva herramienta? Y ¿cómo se adaptará el deporte? ¿Puede un gerente ser al mismo tiempo "varios gerentes" que, aun no estando físicamente, dominan las distintas ubicaciones a distancia? ¿Surgirán aspectos más eficientes y efectivos de la descentralización? ¿Habrá un gestor-tutor que pueda supervisar remotamente su estructura / organización?

Neutralizar el miedo con la razón, la incertidumbre con la seguridad de la información correcta.

El impacto en el deporte ha sido tremendo por ahora, paralizando este sector, tanto en lo que se refiere a actividades de competición como a las empresas que producen servicios deportivos para la demanda colectiva. Ciertamente, el papel del gestor deportivo también se verá afectado, o al menos acelerará algunas tendencias ya previstas en las mentes de los autores que se dedican al papel de este grupo profesional.

Por lo tanto, y como posible impacto en la actividad y el rol del gestor deportivo, podemos predecir algunos cambios o adaptaciones a nuevas respuestas, tales como:

- Aumento de la comunicación a distancia y mejora de los aspectos positivos del teletrabajo, tanto para ejecutivos y empleadores, como para el personal operativo.
 - Creación de una estrategia de comunicación basada en la proactividad, la transparencia y el rigor, así como en la planificación y gestión, definiendo una política de gestión de crisis a nivel interno y externo.
- Atención a la innovación que cambiará la industria del deporte, una estrategia digital en todos los aspectos del negocio, transformando personas, procesos y tecnología. Pensando en un plan tecnológico para los próximos años, nos encontramos cada vez más en el momento de darnos cuenta del impacto de la tecnología en el crecimiento del sector y el empleo.
- Planificación de la actividad de las empresas deportivas para la prestación de servicios, actividades y la posibilidad de entrenamiento a través de aplicaciones de entrenamiento virtuales, independientes y monitorizadas, con datos de evaluación de desempeño (casi ilimitados).

- Mayor dedicación al área de eSports, tanto en la organización y promoción de eventos y competiciones, como en la organización y gestión de equipos y atletas.
- Mejora de sus habilidades en el área de nuevas tecnologías (y estadísticas), con la velocidad de respuesta a las necesidades de los usuarios en los procesos de compra/venta, producción de nuevas aplicaciones con la desmaterialización de materiales que no son amigables con el medio ambiente, respuesta adecuada de los responsables de empresas deportivas y sus gerentes ante la creciente capacidad de evaluar el mercado, el conocimiento y la evaluación del mismo por parte del "cliente" potencial.
- Comprender las expectativas de los nuevos objetivos de diseño y demográficos, productos y servicios por género y edad, nuevas formas de llegar al público y cómo comunicarse con ellos, preocuparse más por las personas más jóvenes, seguidores de marcas y estrellas mundiales, y menos preocupado por las organizaciones deportivas tradicionales.
- Encontrar formas alternativas de monetizar productos y servicios.

- Gestión territorial aprovechando el deporte, su transversalidad (el deporte es salud, economía, educación, ética, ocio, integración y cohesión social) sin perder referencia a los objetivos de desarrollo global, utilizando los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para que territorios y ciudades disfrutan de un proyecto deportivo integral y sostenible para la mejora integral de la calidad de vida de sus poblaciones, creando una sociedad más justa y equilibrada que se verá debilitada por la crisis de COVID-19.
- Gestión de instalaciones deportivas o servicios deportivos en una lógica de calidad y transformar los lugares en "espacios inteligentes y divertidos", aprovechando la tecnología móvil y mejorando la experiencia de los usuarios, profesionales y espectadores, haciendo que los destinatarios del servicio se sientan parte del su producción.
- Definición de estrategias de reducción de costos resultantes de la suspensión del uso de instalaciones (maquinaria, mantenimiento, recursos humanos, etc.).
- Exploración de estrategias de proximidad con los clientes durante este período para garantizar su retorno cuando comience el trabajo.
- Preocupación por salvaguardar los intereses de sus empleados.
- Uso de plataformas en línea para capacitación y reuniones.
 - Planificar y anticipar el futuro con excelencia técnica y tecnológica, adaptación permanente al mercado y desarrollo de la independencia financiera nuevamente. Conocer y estar siempre en línea con las noticias y tendencias mundiales, ya que el tiempo entre necesidades y ofertas tiende a ser casi simultáneo.
- Ser un líder permanente de equipos locales o remotos, cada vez más calificado para los desafíos del marketing digital, para la participación de tomadores de decisiones y personas influyentes.

Creemos que será necesario repensar todo el mundo del deporte, su organización, su estructura, su ética, la aparición de "un nuevo coronavirus deportivo" que no olvida la pasión que rodea al deporte, sus valores y principios y los objetivos reales de sus organizaciones.