El pasado sábado 11 de mayo se celebró en el Club Financiero Atlántico de A Coruña el VIII Foro del Deporte para Todos, evento organizado por la Asociación de Gestores Deportivos de Galicia (AGAXEDE) que cuenta con el respaldo, entre otras entidades, de FAGDE y del Comité Olímpico Español (COE). Bajo el epígrafe ‘Deporte federado versus Deporte para todos’, se debatió sobre el papel que las federaciones deportivas deben asumir en un momento en el que se percibe un crecimiento exponencial de la actividad física al margen de la regulación de los entes federativos.

En su presentación de la jornada, Iván Clavel, de la Fundación Deporte Galego, matizaba en referencia al título de la misma que “el deporte federado no debería situarse versus deporte para todos, sino que ambos deberían estar más enlazados”, destacando que, a día de hoy, las federaciones deben ser, por encima de todo, “útiles y autosuficientes”.

Eduardo Blanco (centro), junto a Iván Clavel (izquierda) y Alfonso Mandado (derecha)

Poniendo en contexto histórico la cuestión, Eduardo Blanco, presidente de FAGDE y AGAXEDE, recuerda que “se habla de concepción social del deporte porque el deporte tiene un origen aristocrático y burgués”. Surge entonces la diferenciación entre el deporte para todos, “que se adapta a la persona” y el de competición, “en el que la persona se adapta al deporte”, como subraya Alfonso Mandado, vocal de la Comisión Ejecutiva de FAGDE.

A  continuación, se abre un debate en el que sale a la palestra la integración en la actividad de las federaciones de manifestaciones sociales de la práctica deportiva en auge en la actualidad, como es el caso del ‘running’. Una necesidad, según afirma Isidoro Hornillos, presidente de la Federación Gallega de Atletismo. En esta línea, Juan Luis Navarro, presidente de la Asociación Andaluza de Gestores del Deporte (AGESPORT) expuso el ejemplo de la Federación Andaluza de Montañismo, una entidad que “ha crecido mucho en licencias porque ha identificado una actividad de deporte para todos como el senderismo y la ha integrado en su organización”.

De izquierda a derecha, Pablo Prieto, Isidoro Hornillos y Carlos García

Tras un breve descanso, se abrió la mesa redonda en torno a ‘Las debilidades de las federaciones deportivas’, en la que Carlos García, presidente de la Federación Española de Surf, se mostró muy crítico con la actitud de los partidos políticos: “A ninguno de los que han gobernado les preocupa el deporte. Solo buscan la foto cuando hay un éxito”. A continuación, expuso los múltiples problemas con los que se encuentran deportistas y federaciones para desarrollar sus actividades y se hizo una pregunta: “¿Por qué tenemos tan mala imagen las federaciones entre la gente que practica deporte?”.

En este mismo sentido, Pablo Prieto, vicepresidente de la Federación Galega de Fútbol, constata que los clubs solo les ven como “una entidad recaudadora y organizadora  de campeonatos. Debemos vender mejor nuestro producto”. Eduardo Blanco introduce la conveniencia  de “despublificar las federaciones en su ámbito de organización de competiciones sin que ello signifique perder subvenciones públicas” que le son propias por otras actividades más vinculadas a la promoción de la práctica deportiva.

Vicente Martínez, durante su intervención

El Foro Deporte para Todos tuvo como colofón la intervención de Vicente Martínez, directivo de la Asociación del Deporte Española (ADESP), entidad que aglutina a las diferentes federaciones deportivas nacionales. Él planteó una visión crítica del modelo deportivo español, a través de un estudio comparativo con los ejemplos de otros países equiparables bien en cuanto a población o en cuanto a resultados deportivos, en el que salía bastante mal parado. Subrayó algunos datos preocupantes. “La crisis económica se ha llevado más del 23% de los clubs de España. Eso es difícilmente recuperable”, comentaba Martínez, que ahondaba en algunas situaciones: “El Consejo Superior de Deportes ha reducido en un 44% las subvenciones a las federaciones desde 2011 y las becas ADO han caído un 55%”. Con todo, se acabó con una reflexión en positivo: “Hay mucho margen para mejorar y se puede conseguir”.