Este año, la Vuelta Ciclista a España vuelve a ser la última de las tres grandes rondas por etapas en celebrarse. Pero no lo hace a caballo entre agosto y septiembre, como venía siendo habitual, sino en pleno otoño, entre octubre y noviembre. La Covid-19 ha alterado el calendario ciclista mundial y ha puesto a prueba la capacidad de adaptarse a toda velocidad a las nuevas circunstancias de los entidades organizadoras de las diferentes pruebas. En el caso de La Vuelta, la tarea de llevarla adelante recae en Unipublic. Su director general, Javier Guillén, charla con DIRECCIÓN Y GESTIÓN DEL DEPORTE sobre el reto que supone organizar este gran evento deportivo en tiempos de pandemia. A escasos días para su finalización, él y su equipo de colaboradores pueden felicitarse por haber superado todas las pruebas PCR sin positivos. La burbuja ha funcionado para proteger a la 'serpiente multicolor' de las garras del coronavirus.

Javier Guillén, director general de Unipublic y de La Vuelta

A mediados de mayo, en un encuentro virtual de la Asociación de Periodistas Deportivos de Málaga, admitió que no sabía con certeza si iba a haber Vuelta a España en 2020. ¿Qué ha cambiado en estos cinco meses para que, finalmente, el 20 de octubre haya podido salir de Irún?
En España ya se estaban llevando a cabo acontecimientos deportivos desde el pasado verano. El Consejo Superior de Deportes (CSD) publicó como norma de referencia un protocolo para la vuelta a las competiciones deportivas de ámbito estatal. El calendario ciclista desde el mes de julo se está desarrollando con normalidad, incluida una exitosa terminación del Tour de Francia 2020. Todo ello nos hacía ser optimistas de cara a la celebración de La Vuelta 20, siendo este el único objetivo con el que trabajábamos.

¿Qué trastorno, a nivel organizativo y de gestión, supuso primero tener que trasladar las fechas de celebración a pocos meses vista y después recortar el recorrido de la Vuelta?
El cambio de fechas y de recorrido ha afectado, sobre todo, a cuestiones logísticas. Ha habido que adaptar las acciones e infraestructuras de La Vuelta a una Vuelta más corta y con menos acciones. Además, hemos tenido que llevar a cabo conversaciones con todas las instituciones y patrocinadores para explicarles lo que ha supuesto la adaptación de La Vuelta a sus nuevas fechas.

Primoz Roglic, ganador en  2019 y actual líder en la de 2020  FOTO: UNIPUBLIC/Charly López

En cuanto a la reducción de etapas, ¿había alguna otra alternativa?
En nuestra opinión se podría haber buscado otra alternativa, pero haberlo hecho en una negociación que había que llevar a cabo en plena situación de COVID-19, hubiera supuesto un esfuerzo que considerábamos innecesario. Por otro lado, la decisión por la que se apostó (reducir en 3 etapas) también está fundamentada en el hecho de que, desde la coordinación de los operadores del ciclismo, dada la gran condensación de carreras que iba a haber en un periodo tan corto de tiempo, se nos pidió un gesto que nosotros entendimos como algo asumible en este año tan excepcional. La reducción también fue una cuestión de oportunidad porque si Holanda hubiera confirmado su presencia en La Vuelta 20, hubiéramos mantenido las 21 etapas. Por último, en este contexto tan insólito, creemos que el recorrido actual no desmerece en absoluto el espectáculo deportivo como, de hecho, ya se ha podido ver.

¿Les animó el ver que la primera gran ronda por etapas del calendario, el Tour de Francia, se desarrolló sin problemas de trascendencia en lo que se refiere a contagios por COVID-19?
Animó muchísimo. Nos ha servido como gran punto de orientación y referencia.

¿Cómo empresa afiliada a ASO, Unipublic ha estado para la Vuelta el mismo protocolo anti-covid que en el Tour, ¿no es así?
Sí. La Vuelta está siguiendo mutatis mutandis el mismo protocolo.

¿Con dos positivos en un mismo equipo, el conjunto entero quedaría fuera de la carrera?
Sí, siempre que esos dos positivos sucedieran en un periodo inferior a 7 días y entre corredores, tal y como tiene establecida la UCI (Unión Ciclista Internacional).

Los ciclistas, en pleno esfuerzo en una etapa de la edición de 2019  FOTO: PHOTOGOMEZ

En lo que se refiere a la presencia de público, ¿qué medidas están adoptando?
Se está trabajando estrechamente con todas las comunidades autónomas. La Vuelta es partidaria de, con toda la humildad del mundo, pedirle a la gente que este año siga La Vuelta desde casa. Se ha trabajado para establecer restricciones de acceso a las zonas de salida, meta y algunos puertos de montaña, si bien estas medidas han tenido que ser acordadas siempre con las autoridades competentes.

En el Tour ha habido comentarios respecto a que, en determinados momentos, espectadores sin mascarilla se echaban encima de los corredores con el consiguiente riesgo. ¿Han tomado nota de ello para intentar evitarlo?
En el Tour de Francia, las imágenes que vimos eran imágenes que estaban permitidas, en principio, por la legislación francesa. Cuando digo que nosotros apostamos por “La Vuelta en casa” es precisamente para evitar esas situaciones de aglomeración. Entendemos que tiene que haber un criterio de autorresponsabilidad por parte de todos para que la carrera se pueda desarrollar sin incidencias, tal y como nos ha demostrado que se puede hacer el Tour de Francia.

Alejandro Valverde, ganador en la 7ª etapa del año pasado  FOTO: PHOTOGÓMEZ

En el terreno económico, ¿han tenido que hacer frente a alguna reducción presupuestaria por reducción de aportación de patrocinadores, ya sean privados o públicos?
En el terreno económico, la crisis sanitaria del COVID-19 ha introducido a todo el país en una crisis económica que, desgraciadamente, ha afectado de manera general a todo el mundo. La Vuelta no es ajena a esta circunstancia y, en la misma medida, nos hemos visto afectados por una necesidad de reajustar presupuestariamente la carrera para este año 2020 de una forma distinta a como la teníamos pensada al inicio de la temporada.

¿Las medidas a aplicar por protocolo contra la pandemia suponen algún sobrecoste añadido?
Absolutamente. Suponen un gran sobrecoste que es necesario acometer para tener una Vuelta segura.

Los ciclistas, por las calles de Madrid durante la última etapa de 2019

¿Les preocupabann los posibles contratiempos que puediera generar la meteorología en la época en que se celebrará la carrera, sobre un recorrido centrado casi exclusivamente en el tercio norte peninsular?
La climatología es algo que nos preocupa en cualquier edición de La Vuelta. Este año, teniendo en cuenta las nuevas fechas, es algo que también hemos tenido muy en cuenta. Por eso, y aunque no es lo deseable, hemos trabajado con alternativas para determinadas etapas que podrían verse afectadas por unas condiciones climatológicas adversas. Aun así, y viendo las estadísticas de años anteriores, eramos muy optimistas en tener una vuelta climatológicamente posible.

¿Confía en que, en 2021, la Vuelta pueda recuperar sus fechas habituales?
Absolutamente. No tengo ninguna duda.

A nivel de gestión y organización, todo lo ocurrido en estos meses ha debido ser un Master. Pese a su larga experiencia en este terreno, ¿qué han aprendido? ¿Está sirviendo para fortalecer la estructura de Unipublic como organización?
Hemos aprendido a adaptarnos, a ser más ágiles, a estar más coordinados, y sobre todo, a que con ilusión todo es posible.

El pelotón, rodando por una carretera de costa en la edición de 2019  FOTO: PHOTOGÓMEZ

Por último, pida un deseo para los pocos días que quedan hasta el 8 de noviembre.
Deseo que tengamos una Vuelta sanitariamente segura, sin positivos por COVID-19 y sin incidencias de enfermedad, ni para la caravana de La Vuelta ni para los territorios por los que transcurrimos.